Vaya por delante que cuando escribo sobre algún cine de Tánger me refiero
siempre a los que habrían sus puertas en la época en que este enclave se regía
por un estatuto internacional.
Es este un cine de los que se encuentran en la parte moderna de la ciudad. Concretamente al inicio de la calle Fez y en su lado izquierdo frente a un edificio que albergaba en su amplio hall la farmacia de guardia, la única farmacia de guardia que existía en la ciudad. Su nombre original: Cinema Paris. El roturarlo con una acepción francesa fue seguramente porque pensaran sus propietarios en poner películas en francés y que su clientela sería de esta nacionalidad. Nada más lejos de la realidad pues, la mayoría de la población tangerina no marroquí en aquella época, era española y, los franceses tangerinos o tangerinos franceses, al igual que los súbditos de otras nacionalidades se expresaban correctamente y con toda normalidad en castellano al igual que muchísimos marroquíes. Es por ello que las películas que en él se proyectaban eran todas habladas en la lengua de Cervantes.
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